Ahora que se más que ayer,
aunque menos que mañana,
hay ciertas cosas que he de hacer saber
a aquellos que me aprecian, con todo y nada.
La sabiduría es imposible de adoctrinar,
el fallo perpetuo y el continuo remiendo
son parte de una cadena vital, que al mistar
con las experiencias del azar
un billón de detalles, fluyendo,
se manifiestan en un baile de belleza y casualidad.
.Lang.
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