Te convertiste en mi musa,
en el momento en el que conocí
tu almendrada mirada obtusa.
Te convertiste en objeto de verso
en el momento en el que a ti me dirigí:
el comienzo.
Y te cuido con anhelo
pues en ti encuentro la paz,
encuentro la mirada sincera
de una chica dispuesta a amar.
Y te cuido porque vivo
enamorado de los ojos
que tanto apelo.
Porque desearía ser del otro extremo
la persona que sujeta el hilo
rojo del destino, pues contigo sereno.
Te escribo a falta de cariño,
te versifico pues de no hacerlo
patalearía como un niño.
Cariño, sonríe,
porque sigo soñándote,
ríe pero gracias a ti
quizás no le dije al amor c'est fini.
Sigo imaginándote....
Te admiro y no es casualidad.
Eres casi tan linda de cuerpo
que linda tu personalidad.
Y a decir verdad,
todo tu ser desprende calma,
eres armonía, calor de familia,
amaneceres de bohemia;
pero sobre todo aliento de alma.
.Lang.
.Lang.
No hay comentarios:
Publicar un comentario