Respiro con la misma intensidad,
vivo persiguiendo los mismos objetivos,
tengo la misma forma de actuar,
pero ahora te echo en falta;
a ti y a esos lunares queridos.
Acaricio el hilo universal
del destino y no percibo final.
Me mata no saber si eres mi extremo perdido
porque admiro sin mas mirar
la precisión con la que te esculpió Alejandro de Antiloquía,
como a su Venus de Milo.
Diosa sensual.
Extraño tu forma de mirar,
los escasos instantes que compartimos.
Deseo sin piedad tus besos,
en tus labios ahora cautivos,
y añoro tu cuerpo ardiendo en gemidos,
tortuosos ahora en mi almacén mental.
Añoro tu tímido sonreír, Violeta.
Lo siento si contigo me veo siendo feliz.
Pero déjame que te prometa
que te estaré siendo sincero,
cuando de mis labios escuches cada sílaba de cada "Te quiero".
.Lang.
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