He empezado a disfrutar la soledad,
sin razón he aprendido a valorarla de verdad.
He empezado a pensar con el corazón,
pues en este páramo asolado
no existe mal anclado,
si acaso mis mismos pensamientos lo son.
Comienzo a disfrutar de mi misma compañía,
pero no confundáis mi personalidad,
ni de lejos esta tornando a una mas fría.
Disfruto de la presencia de todo aquel que me rodea,
y sobre todo de la mía.
Y por supuesto,
este sentimiento no es sinónimo de rabia, tristeza, rencor, melancolía.....
Lo que yo siento se llama alegría.
.Lang.
.Lang.
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