Vuelvo a esta actitud de bilis.
Baladas de arcadas por no saber volar.
Dormir por no despertar.
Negar que de nuevo todo salió mal.
.Lang.
Nuestro cristiano cielo nunca se alejó tanto de éste nuestro suelo. No más que en la memoria reside en realidad ese azul lucero. Ese infinito paraíso, a tu alcance entero. Ahora soy yo quien elabora su propio credo a partir de lo que una vez vi. Pues mi cielo son mis mismos recuerdos, siempre Eter-nos(tri).